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“La Dulce Historia de la Pavlova: Un Postre Inspirado en una Leyenda del Ballet”

No sé si llamar a esto una receta con historia o una historia con receta, pero sin más, vamos a conocer algo de este icónico postre.

Pavlova Tradicional

Anna Pavlova, la gran bailarina rusa, deslumbró al mundo a principios del siglo XX con su gracia y elegancia. Nació en San Petersburgo, Rusia, en 1881 y se convirtió en una de las figuras más icónicas del ballet de su tiempo.

Durante la década de 1920, Pavlova realizó una gira por Australia y Nueva Zelanda. Fue en honor a su visita que se creó un postre extraordinario: la Pavlova. Pero aquí comienza la controversia… ¿Quién lo inventó realmente?

Los neozelandeses afirman que un chef de Wellington creó el postre inspirado en el delicado tutú de la bailarina en 1926. Es por eso que su base es un merengue blanco y ligero. Sin embargo, los australianos defienden que fue un chef de Perth quien lo ideó, aunque con una versión ligeramente diferente… ¡con gelatina!

Anna Pavlova

La doctora Helen Leach, una experta en la historia culinaria de Nueva Zelanda, ha recopilado evidencia que apunta a que la receta original, tal como la conocemos hoy, apareció por primera vez en Nueva Zelanda en 1927. Y aunque las pruebas señalan a Nueva Zelanda, la discusión entre ambos países sigue vigente, y no es de extrañar que sea una discusión acalorada.

Pero, ¿acaso importa de dónde viene? Para mí, lo importante es la relación entre el postre y la bailarina, porque si bien estamos acostumbrados a que artistas como pintores, escultores y poetas tengan a sus musas como fuente de inspiración, en este caso, el artista fue un chef.

La Pavlova es un postre delicioso, crujiente por fuera y suave por dentro, coronado con crema batida y frutas frescas, como fresas, frambuesas, bayas en general y el kiwi, otro símbolo de Nueva Zelanda.

Hoy en día, la Pavlova es un ícono de la cocina tanto en Australia como en Nueva Zelanda. Se sirve en ocasiones especiales y festividades, especialmente en el verano, pero para nuestra fortuna, este postre de antaño ya no es difícil de encontrar en menús contemporáneos y en nuestras latitudes. Es fácil de hacer, es económico, elegante y, además, muy rico, ya que sus contrastes de colores y texturas redondean el plato.

Así que, la próxima vez que disfrutes de este dulce capricho, recuerda que estás probando un pedazo de historia inspirada en la más elegante de las danzas.

Natalia Osipova

Y así como este postre nació inspirado en una bailarina, muy posiblemente pronto nazca otro: La Osipova. Este nuevo postre tomará al mundo por asalto en cuanto la hermosa y virtuosa Natalia Osipova deje a su actual pareja y acepte casarse conmigo. ¡Así que, Natalia, el mundo de la gastronomía y yo estamos esperando tu respuesta!

Y eso fue todo por hoy, mis queridos e inexistentes lectores. ¡Buenas noches!

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