Vives en un mundo muy privilegiado, un mundo nuevo, que apenas iniciaba cuando yo comenzaba mi carrera.
Como ya te lo cuento en mi libro, hay muchas cosas que aprendí por mí mismo, no tenía ni el tiempo y mucho menos los recursos como para acceder a las grandes universidades del extranjero, y Google todavía no existía como tal.
Ahora todo es mucho mas sencillo, si quieres aprender algo, simplemente lo buscas en Internet, ya sea en Wikipedia, o bien en un tutorial de Youtube, y eso está muy fácil, y además está muy bien.
Te quiero platicar un poco sobre como comienza esto del libro “Pero Querías ser Chef” para que veas que las cosas cuando se quieren se pueden.
Hace unos pocos años, comencé con la idea de comenzar a escribir, el libro como tal todavía no estaba en mis planes, yo tan solo quería hacer un blog, algo así como un diario, pero si se iba a hacer, pues que se hiciera bien, así que acudí a una escuela de escritores, en donde se me recibió con cierta frialdad y puede ser que hasta un poco de grosería.
El sujeto que me recibió me preguntó si ya tenía formación literaria, a lo que le contesté que no, y cuando me preguntó sobre el tema que quería desarrollar en mis escritos, el sujeto como que me comenzó a mirar con mas frialdad aún.
Al final, me dijo que las materias que eran adecuadas para mí, ya estaban llenas, que los horarios eran fijos, y que si quería entrar con ellos primero habría de cursar el curso que ellos mismos impartían de lectura y redacción.
Como cosa curiosa, la maestra al cargo de esa materia, en esa escuela, había sido mi maestra de esa misma materia en la escuela preparatoria.
Le comente al sujeto de esa situación y de como yo había sido un muy buen alumno de esa materia, y le hice una nueva pregunta: ¿Puedo tomar un examen como ustedes, y en caso de que apruebe, me puedo saltar esa materia para entrar de lleno al curso que quiero?
NO, fue la contundente respuesta, y si bien no me molestó esa negativa, lo que si me molestó fueron sus maneras, así que en lo que a mi respecta, esa escuela se fue al diablo en ese momento, y dentro de mi incomodidad, me puse a buscar algo que me pudiera ayudar, así que en la noche entré a amazon.com y di con el libro “Will write for food” de Dianne Jacob, y para serles franco, con el puro título esta autora se ganó mi corazón.
La traducción es algo así como una frase de alguien desesperado que dice “Escribiría por un plato de comida” así que no había duda, ese era mi libro.
El resto es historia, no pude estudiar, no tuve forma de codearme con literatos o columnistas, todo se resumió la historia de un cocinero terco en hacer algo y que al no encontrar soluciones pues entonces se las inventaba.
El libro no me instruyó lo suficiente como para ganar un premio Nobel de literatura, sin embargo me dio una serie de pautas a seguir y me enseñó a entender un poco la clase de escritura en la que quería incursionar.
A partir de eso, me puse a escribir, tal vez mal, pero por lo menos comencé a hacerlo.
No permití que un obstáculo detuviera mi deseo de emprender un proyecto, y curiosamente de esa misma forma es que comencé a cocinar al vacío hace tantos años, cuando solo había un modelo de una sola marca de equipo para hacerlo, y que además era caro y difícil de obtener.
Recuerdo como desempaqué ese equipo que me llegó junto con algunos libros de referencia y que pensé… ¿Ahora que voy a hacer?, ¿Lograré los resultados que espero?, ¿Habrá valido la pena mi inversión?.
Fue así que comencé a aprender una técnica, que ahora te puedo decir con seguridad, que domino al mismo grado o aún mayor que el de aquellos que tuvieron la oportunidad de estudiarlo en la escuela y/o trabajarlo en los restaurantes de mas vanguardia en la Europa de hace una década.
Si se puede, y bien te lo digo en un capítulo del libro “Invierte en tu propia educación” , ese es el tiempo y dinero mejor empleado.
Si quieres algo verdaderamente, vas a encontrar la manera, y si no, vas a encontrar el pretexto.
P.D. Ahora, cuando finalmente tengo un libro publicado, es que finalmente comienzo a tener roces y trato con gente del mundo literario, y ahora que domino las técnicas de cocina de vanguardia, ya tengo trato con gente que me puede enriquecer con su experiencia, pero me parece irónico que de no haber tomado los riesgos de iniciar por mi cuenta, todavía no conocería ni tendría trato con estas personas tan ilustradas.
Hasta pronto.